Hoy celebramos la fiesta de todos los santos.
Es nuestra fiesta pues todos somos "santos" y llamados a la santidad.Unos ya han hecho el camino y otros estamos en ello.
¿ De qué sirven a los santos nuestras alabanzas, nuestra glorificación, esta misma solemnidad que celebramos? ¿ De qué le sirven los honores terrenos, si reciben del Padre celestial los honores que les había prometido verazmente el Hijo?...Los santos no necesitan de nuestros elogios...Su memoria redunda en nuestro provecho, no en el suyo. Nos recuerda que somos ciudadanos del Cielo. Nos invita a despertarnos, a buscar los bienes de arriba. Son tantos los que nos esperan...Mientra esto llega, que cada día se manifieste Cristo en nuestra vida.
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