Lazos de muerte a todos nos alcanzan,
las redes del abismo nos envuelven,
pueblos enteros lentamente avanzan,
y todos los que van ya nunca vuelven.
Alza tu voz, Jesús resucitado;
detente, caravana de la muerte,
mira al Señor Jesús, él ha pagado
el precio del rescate de tu muerte.
...Danos, Señor, llegar a tu gran día,
que de ansia de vivir el alma muere. Amén.
L.H.
Creemos que Jesús ha muerto y resucitado; del mismo modo, a los que han muerto, Dios, por medio de Jesús, los llevará con él.
1 Ts 4,14.