El Sábado vino por primera vez Aroa a nuestra casa.
Pasó su primera noche...en la casa de sus abuelos.
El domingo su abuelita Mila hizo una gran paella , seguida por un corderito que se dejaba incar los dientes...y todo "regado" por un gran vino de Rioja.
Fue una gran celebración donde no faltaron los pasteles traidos por la tía- abuela Maite.
Echamos de menos a Rubén.
Rubén, te guardamos un poco de cordero, pero no te vimos por aquí...
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